El procurador general, Francisco Domínguez Brito, mostró la preocupación del Estado dominicano por el flujo de trata de personas en la República Dominicana y expresó que el país tiene una triple condición dentro de este tema: origen, tránsito y destino de víctimas.
Domínguez Brito, se manifestó así durante un seminario organizado por la Embajada de EE.UU. bajo el título "Buenas Prácticas de Investigación y Cooperación Conjunta Internacional para luchar contra el turismo sexual y la trata de personas".
El seminario comenzó hoy y se prolongará durante tres días en los que servirá de foro para que más de 100 personas integrantes de los cuerpos castrenses dominicanos tengan la oportunidad de analizar y discutir sus experiencias sobre trata de personas, los indicadores del tráfico humano, técnicas de investigación y atención a víctimas.
De igual manera, conocerán cómo identificar metas prioritarias, acciones concretas y próximos pasos para proporcionar servicios de seguimiento a las víctimas de trata y la explotación con la colaboración de expertos de Washington del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE).
Según informó la Embajada de EE.UU., la República Dominicana es un "destino tipo 2" para el tránsito y tráfico de hombres, mujeres, niños y niñas, víctimas de tráfico sexual y el trabajo forzoso.
"Los informes indican que un gran número de mujeres y niños dominicanos son sometidos a la explotación sexual tanto en la República Dominicana, como el Caribe, Europa, América del Sur, Oriente Medio y los Estados Unidos" señaló la Embajada estadounidense en un comunicado.
El procurador general indicó, por su lado, que el informe global sobre trata de personas publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en 2012, establece que el flujo más prominente de trata de personas en América Central y el Caribe, provenía de República Dominicana.
Según este reporte, las víctimas dominicanas detectadas han sido repatriadas de 18 países alrededor del mundo, principalmente de América y Europa, donde entre 2007 y 2010 representaron un uno por ciento de las mujeres encontradas en el oeste de Europa central y alrededor del 3 por ciento de las halladas en América.
"Este tema es de alta preocupación para el Estado dominicano (...), por eso hemos redoblado los esfuerzos, aumentando las labores de coordinación interinstitucional y fomentado el acercamiento con organismos internacionales, tanto en materia de investigación como en persecución", sostuvo el procurador general dominicano.
La trata de personas en todas sus manifestaciones es catalogada como el tercer delito que mayor cantidad de dinero genera en el mundo dentro del crimen organizado.
Según explicó Domínguez Brito, la trata de personas se sustenta en estructuras y engranajes con conexiones transnacionales para poderse llevar a cabo, y además añadió que las ganancias de estas redes se calculan en 32 billones de dólares cada año, un monto superado solamente por el tráfico de armas y el narcotráfico.
En la actualidad, se estima que existen 27 millones víctimas de trata de personas a nivel mundial, el 80 por ciento son mujeres y niñas, y entre un 15 y 20 por ciento son niños.
Domínguez Brito expuso que la República Dominicana no puede seguir permitiendo que las mujeres sean ofrecidas al mejor postor como parte de un paquete turístico.
"Cuando estas mujeres en base a engaños, contratos laborales falsos, entre otras formas, son reclutadas por esas organizaciones criminales y enviadas a otro territorio, viven secuestradas y obligadas a pagar una deuda que ellas no han contraído; su dignidad y su integridad se ve resquebrajada al tener que sostener relaciones sexuales con 10, 15 y hasta 20 hombres en un día" denunció.
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