Presidente Medina asistió la tarde de este domingo al velatorio de los restos de dola Dedé Mirabal en la Funeraria Blandino y expresó sus condolencias a su hijo, el ministro de Deportes, Jaime David Fernández Mirabal, a sus sobrinos y demás familiares.
El mandatario, que asistió acompañado de la primera dama, Cándida Montilla de Medina, lamentó el fallecimiento de Doña Dedé, la última de las hermanas Mirabal, pero dijo que hay que dar gracias a Dios que por su avanzada edad “nos la dejó tanto tiempo”.
La pareja presidencial dió el pésame a los deudos de Doña Dedé (Bélgica Adela Mirabal), donde se confundió con decenas de personas que querían darle el último adiós a la que hasta ayer era la única viviente de las hermanas Mirabal, asesinadas por la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo Molina el 25 de noviembre de 1960.
“Es una muerte lamentable, la última que nos quedaba de las Mirabal, pero ella tuvo una edad bien avanzada y hay que darle gracias a Dios el tiempo que la dejó con nosotros. A ella le sobreviven sus hijos, una gran familia. Ahora lo que hay es que darle solidaridad y muestras de apoyo a sus hijos, pero ese es un proceso natural; venimos a la vida para morir en algún momento”, reflexionó el jefe del Estado.
Agregó que “unos se van primero y otros luego, pero al final todos nos vamos”. Deseó resignación a los hijos y demás familiares de doña Dedé.
Doña Dedé, madre del ex vicepresidente Jaime David Fernández Mirabal, falleció el sábado último a los 88 años de edad por problemas respiratorios. A finales de octubre último, é había perdido a su hijo Jaime Rafael Fernández Mirabal (Jimmy), fallecido en Estados Unidos.
Le sobreviven sus otros hijos Jaime Rafael, Maite y Pedro y sus hermanos Jaime Enrique, Noris, Nelson, Raúl, Minou, Manolito y Jacqueline.
El cadáver es velado en las capillas A y B de la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln.
El presidente llegó a la funeraria a las 5:00 en punto de la tarde y se marchó 45 minutos después. Allí se confundió con decenas de personas que por igual daban el pésame a los familiares de la dama fallecida en un centro médico de la capital, donde estaba ingresada por problemas respiratorios.
El gobernante conversó durante largo rato con los deudos directos de doña Dedé Mirabal, con allegados y amigos de la familia. Dirigentes políticos, como la ex vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch, el ex diputado Alfredo Pacheco, ex funcionarios del actual y anteriores gobiernos, comerciantes, empresarios, profesionales y personas de la sociedad civil saludaron efusivamente al presidente de la República, quien respondía los saludos de buen agrado.
Antes de marcharse, el presidente visitó las capillas C y F de la Funeraria Blandino, donde eran velados los cadáveres de Ramón Sánchez y Rafael Francisco Salcedo, a cuyos parientes por igual les dio el pésame.
Doña Dedé nació en Ojo de Agua, Salcedo, ahora provincia Hermanas Mirabal, el 29 de febrero de 1925, pero fue declarada el primero de marzo, fecha en la que celebraba su cumpleaños.
Es la segunda hija del matrimonio conformado por doña Mercedes Reyes Camilo y Enrique Mirabal. Sus hermanas fueron Patria, Minerva y María Teresa, asesinadas en 1960.
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